La etapa de la soltería no debe ser un sufrimiento, ni perdida de tiempo. Dios tiene un propósito durante esta etapa
Si sientes soledad, si no tienes una buena gestión del tiempo durante la soltería, sexualidad o si presentas conflictos con la pornografía o autoestima. Quizás puedas preguntarte también ¿por qué no encuentro esposo/a? o sobre tu estado de ánimo cambiante. Todas aquellas situaciones que se puedan presentar durante esta etapa.
La etapa de la soltería resulta bastante complicada de entender. En la iglesia se tiende muchas veces a presionar a mujeres y hombres como si estar soltero fuese un problema. Realmente el conflicto nace en aquella persona por la misma presión que se le ejerce durante esta etapa. Muchas veces desde muy joven se inserta una especie de “norma” no escrita pero, sí verbal donde casarse a los 21 años es lo principal y esto no es así. Sobre todo si has estado desde pequeño en una iglesia, se sufre esta presión aún más.
Cuando pasa cierta edad y ves que tus amigos y familiares se van casando y que solo quedas tú, comienzas a experimentar la soledad. Si eres independiente, llegar a casa y que esté vacía, también puede llegar a afectar. Esto puede llegar a ser un conflicto en la vida de las personas solitarias, encaminándolos a caer en la desesperación y pensar en el matrimonio como único objetivo. También debo decir que hay personas que no desean casarse y muchas veces no se respeta, haciéndoles creer que tienen un problema.
“Quisiera que estén libres de las preocupaciones de esta vida. Un soltero puede invertir su tiempo en hacer la obra del Señor y en pensar cómo agradarlo a él” 1 Corintios 7:32 NTV.
A partir de aquí se generan ciertas situaciones que ponen en peligro el disfrute de una soltería sana:
Las sesiones estarán orientadas a resolver de manera dinámica el objetivo que se desea alcanzar. La sabiduría proviene de Dios y para ello es importante entender sus caminos. La mejor manera de demostrar que somos sabios es viviendo una vida honesta y con buenas acciones. (Santiago 3:13)
Me gustaría dejar claro que la consejería Bíblica no son terapias sino que parte de que una persona madura espiritualmente le acompañará a resolver los conflictos que surjan a lo largo de las distintas etapas de la vida, y todo ello desde los principios bíblicos y la acción del Espíritu Santo.
A través de las sesiones podrás:
Las sesiones tienen una duración de 50 minutos. La primera sesión tendrá 30 minutos extras totalmente gratuito. Tomaremos primeramente los datos, hablaremos sobre ti. Es importante que te sientas a gusto y en confianza, que sientas total libertad a la hora de hablar. Mi ética profesional es que lo que hablemos en la sesión allí se queda. Luego se definirán objetivos para finalmente llevar a cabo un plan de acción.