Actualmente vemos que hay un torbellino en el mundo tras la película de Barbie. Sin embargo no hace mucho tuvimos otro que generó la serie de Merlina. Estos dos personajes han revuelto no solo las redes sociales, sino el mundo entero giraba al rededor de esto. El pegajoso baile de Merlina en su fiesta de fin de curso fue viralizado en redes sociales por niños y adolescente.
Aunque mucho piensan que es una moda, y que ahora esto es algo que durara cuestión de tiempo para que otra cosa salga, la realidad es que muchas jóvenes están siendo influenciadas por estos estilos de vida. Como igualmente podría hablarse de los adolescentes y los anhelados Iphone. Para muchos padres puede resultar difícil manejar estas modas o hablar a sus hijos al respecto, pero lo cierto es que debemos hablar con nuestros adolescentes ante cada una de esas «modas» que intenta el mercado meter en las mentes de nuestros hijos, distorsionándoles así la realidad.
Estas series/películas intenta representar a la sociedad, arrastrando a cualquier persona que no tenga una buena base en su identidad y confundirles aun más. «Las mujeres no lloran solo facturan» decía una famosa canción que salió no hace mucho, en donde las chicas se aferraron a esto para no concentrarse en sanar sus heridas, sino en trabajar para olvidar. Las heridas por una ruptura, ser workoholico (adicto al trabajo), centrarse en la belleza, el feminismo, ser una persona oscura, apartada o «rarita» todos tienen sus raíces en el corazón.
La Biblia dice en Jeremías 17: 9-10 NTV »El corazón humano es lo más engañoso que hay, y extremadamente perverso. ¿Quién realmente sabe qué tan malo es? Pero yo, el Señor, investigo todos los corazones y examino las intenciones secretas. A todos les doy la debida recompensa, según lo merecen sus acciones». Nada se escapa de las manos de Dios. Podemos decir «esto o aquello lo hago con la única intención de divertirme, no es nada perverso» pero el corazón es lo más engañoso que hay, porque lo que puede ser ingenuo, sencillo, y sin ninguna perversidad, termina siéndolo si damos rienda suelta a lo que la sociedad, la televisión, anuncios, etc, nos dice que es lo máximo. No tiene nada de malo vertirse de rosa, pero ¿Qué hay en tu corazón? ¿Por qué y para que lo haces? las posibles respuestas si examinas correctamente tu corazón serán: para agradar a otros (vanidad, orgullo, superioridad), porque es la moda y yo siempre estoy a la última (vanidad), influencia (¿a quién estoy imitando? ¿Jesús lo haría?).
Queremos ser diferentes, pero imitando estas corrientes o hechos virales solo nos hace una más del montón. ¿Sabes que te hace diferente? Seguir a Cristo, ser como Cristo, hablar a otros de Cristo, ganar almas para Cristo. Las redes sociales, las «maravillas» que el mundo ofrece, solo nos distrae del propósito de Dios en nuestras vidas. Dios quiere que tu le entregues todo tu corazón, tu mente y tu tiempo. No que lo mal gastes en pintarte las uñas de rosa, vestirte de rosa o hacer bailes en TikTok e Instagram y gastarte dinero en cosas pasajeras e innecesarias que no suman a tu vida como creyente de Dios, sino que te hacen anhelar cosas que otros tienen o hacen (al final es envidia).
Nuestra identidad debe estar basada en Jesús y en la Palabra de Dios. En cada día renovar nuestra mente. En hablar con Dios y preguntarle ¿Qué tengo que cambiar hoy Dios? ¿Cómo puedo hacerlo? ¿Cómo puedo mostrar a otros el amor de Dios? al final, las personas que tienen enfocada su identidad en lo externo, la moda, belleza y el YOismo, no son capaces de ver el vacío que hay en sus corazones.
¿Cómo puedo afianzar mi identidad en la verdad?
Cuando nuestra identidad está en Cristo, eso nos da un propósito, fortaleza y nos ayuda a superar junto a Dios las debilidades y problemas.
En 2 corintios 5:15-18 NTV dice: «Él murió por todos para que los que reciben la nueva vida de Cristo ya no vivan más para sí mismos. Más bien, vivirán para Cristo, quien murió y resucitó por ellos. Así que hemos dejado de evaluar a otros desde el punto de vista humano. En un tiempo, pensábamos de Cristo solo desde un punto de vista humano. ¡Qué tan diferente lo conocemos ahora! Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado! Y todo esto es un regalo de Dios, quien nos trajo de vuelta a sí mismo por medio de Cristo. Y Dios nos ha dado la tarea de reconciliar a la gente con él.»
Te animo a que examines esta lista con tu vida, y con toda sinceridad examines tu corazón si tienes estas características y vayas marcándolas con un check las que tengas y con una X las que no:
1) He aceptado que Cristo murió por mi como un regalo de amor, que es inmerecido pero Él nos lo da. Lo valoro o atesoro como el regalo más maravilloso de mi vida.
2)Mi vida antigua la he dejado atrás, ya no vivo para mi sino para los demás.
3) Vivo para servir a Cristo y a los demás por los que Cristo también murió y resucitó.
4) Antes criticaba a las personas y ahora los miro a través de la lente de Dios.
5) Antiguamente pensaba en Dios desde un punto de vista humano, es Dios y ya está. Ahora le obedezco, lo honro (con mi tiempo, diezmo y ofrenda) y cumplo su Palabra (incluye congregarse)
6) ¿Qué tan diferente lo conoces ahora? ¿Eres realmente una nueva persona en Cristo?
7) Centro mi vida en reconciliar a las personas con Dios.
Si ves, toda esta lista de checks está basada en los versículos anteriores de 2 Corintios 5 y te pregunto ¿Qué harás ahora con las que no tienes un check? ¿las olvidarás o comenzarás a practicarlas para que sean parte de tu identidad en Cristo? Dios tiene mejores planes para ti que seguir una moda, no malgaste tu tiempo en cosas que te roban tu identidad y las riquezas o recompensas que tendrás en el cielo. Este es el momento de comenzar una nueva identidad en Cristo.
